Resumen: Impugna el trabajador su despido disciplinario, se le imputaba haberse apropiado de dinero mediante ventas simuladas a clientes de la empresa . Por el Juzgado de lo Social se estima la demanda y se declara el despido improcedente. Interpone recurso de Suplicación la empresa pero no insta revisión de hechos probados, por el Juzgado de lo Social no se habían declarado probados los hechos que se le imputaban al actor en la carta de despido. Asi razona la Sala que la sentencia recurrida no ha infringido norma alguna en cuanto a la carga de la prueba y es que es a la empresa a quien le incumbe probar los hechos que se le imputan al trabajador y sigue razonando la Sala que no habiendo modificación fáctica la sentencia debe de ser confirmada al no haberse probados los hechos imputados al trabajador en la carta de despido.